Respuesta sobre TLV 4: Anexo sobre TTSN y refutaciones ad usum

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En el anterior post veíamos que el crítico de la TLV, después de haber dicho explícitamente que en dicha teoría el valor está determinado por las condiciones medias de producción (no por las individuales), al llegar al momento en que debe mostrar su refutación, olvida lo anterior, que le traería muchos problemas, e intenta contrabandear la vieja impostura de que criticar la idea de que el tiempo de trabajo a secas determina el valor, es igual a criticar la teoría de Marx. Es decir que primero gasta varios párrafos tratando de explicar qué es el TTSN como algo distinto al TT a secas, acaba diciendo que en realidad no importa si lo entendió, y finalmente retrocede al mismo punto de los críticos más vulgares y deshonestos: hacer pasar gato por liebre, tratar de engañar al lector con la crítica a un muñeco de paja, como si después de todo el rodeo en pésimo estilo que tuvimos que leer, TT y TTSN fueran lo mismo, sin explicación de por medio.
Aquí veremos los ejemplos que postula criticando al TT mientras dice refutar al TTSN:

“Los economistas se dieron cuenta de que la TLV era falsa porque se fijaron en que dados dos productos (bienes o servicios) en los que se hubiera empleado el mismo “trabajo socialmente necesario” para producirlos, no tenían por qué tener obligatoriamente ni el mismo valor para los individuos ni tienen el mismo precio si tienen alguna diferencia no debida al “trabajo socialmente necesario” entre ellos.
Vamos a ver unos cuantos ejemplos.
A) Imaginaos a un minero, picando bajo tierra en una mina de carbón. En un momento dado, le arrea un picotazo a una roca y se encuentra dentro de ella dos diamantes con la misma forma, el mismo tamaño, peso, kilates, etc. Son iguales salvo en un detalle: uno es transparente, y el otro es “sucio”, con impurezas, en cuanto a color.
El minero va a vender los diamantes que ha conseguido con el fruto de su trabajo. Los dos diamantes han costado el mismo “trabajo-tiempo socialmente necesario” para ser extraídos: los ha extraído la misma persona, con las mismas habilidades, el mismo tiempo le ha llevado, ha utilizado la misma herramienta, etc. En teoría, según la TLV marxista, deberían valer lo mismo, ¿verdad?”

NO. No deberían valer lo mismo. Cada valor de uso vale lo que cuesta producirlo en las empresas cuya productividad domina la producción. No importa cuánto tiempo de trabajo pasado se haya invertido en cada unidad, es un hecho de la realidad que todos los valores de uso del mismo tipo valen lo mismo: mientras sean iguales, son equivalentes en cantidad de valor. No se puede ignorar alegremente una obviedad como ésta. La pregunta es qué determina el valor de todos los valores de uso de cada tipo, no de cada mercancía individual.
Pues bien, un diamante sucio, es mucho más fácil de encontrar que uno puro, y por lo tanto, los costos de producirlo son mucho menores, en promedio, para la rama. Hay que repetir que en la TLV, el trabajo no es algo que se incorpora físicamente al objeto, sino que es una relación social de producción, que se objetiviza al equipararse con otras mercancías, en el mercado. Esto quiere decir que los respectivos valores cobran carácter social sólo en ese momento, y a condición de ser validados por la demanda solvente. En tal momento, todos los valores de uso de un mismo tipo sólo pueden validar un mismo nivel de valor para toda la rama, un nivel determinado por los costos de producción que la rigen. A tal mecanismo lo hemos explicado en otros posts.

“B) Dados dos libros en los que se haya empleado el mismo trabajo socialmente necesario para producirlos (un mismo autor produce dos libros en los que ha tardado exactamente lo mismo, la habilidad para redactarlos ha sido, por tanto, la misma, tienen el mismo número de páginas, etc.) no tienen por qué ser valorados igualmente ni se les tiene por qué pedir el mismo precio por ellos si, por ejemplo, la temática de la que tratan no es la misma (uno es un libro de poesía y el otro, un manual técnico)…”

¿Y dónde está la evaluación de los costos de producción de libros en la imprenta? Una imprenta saca a la venta un tipo de libro de edición lujosa, que le ha costado un nivel x de insumos y desgaste de maquinaria (trabajo muerto), más trabajo vivo… y a la par saca el mismo libro en edición de bolsillo, con la mitad de los costos. ¿Cuál será la relación de precios? ¿Será más caro el libro de bolsillo? ¿O será más caro el que costó más? Si no sucede lo segundo, la empresa se funde… ¿por qué será eso?

“C) Este ejemplo también lo puse en otro artículo, para señalar que los marxistas tienen la manía de ver a los consumidores como entes robóticos que van a comprar lo que ellos digan y como ellos digan. Es lo que se suele llamar informalmente, la “errónea visión marxista de la naturaleza humana” o “falso objetivismo marxista”.
La gente se comporta de modos muy diferentes, lo que incluye su “comportamiento económico”.
Veamos el caso del café… Mi suegra y mi madre, por ejemplo, compran el café por el regusto que les da el olor del café.
Dados dos kilogramos tipos de café que han “costado” el mismo tiempo socialmente necesario producirlos, el A y el B… resulta que el café A “huele mejor” para la mayoría de las personas. La gente tenderá a comprar el café A. ¿Por qué? ¡¡¡Porque les gusta más!!! Incluso aunque el café B tenga mejores propiedades o mejor calidad de grano que el A. El material o producto subjetivamente más valioso se agotará antes (especialmente si le pones el mismo precio por narices que a un posible sustitutivo).
El café A desaparecerá de las estanterías mientras que el B acumulará polvo y no se venderá o se venderá menos que el A.”

¿En qué parte de la TLV se dice que los compradores no toman decisiones ni tienen gustos particulares que orientan la demanda?… Misterio… ¡Muy por el contrario! El juego de la oferta y la demanda es el medio por el cual se hace efectiva la TLV, como medio de distribución del tiempo de trabajo de la sociedad, entre las ramas. Las variaciones en la demanda, si son sostenidas en el tiempo, impulsan la producción de cada mercancía, o la deprimen. Determinan qué cantidad de valores de uso de cada tipo se producirán. Lo que no determinan por sí mismas, es el nivel de su valor.
Tenemos que acostumbrarnos a que en esta discusión, el polemista nos habla de “la TLV, tal como yo me la imagino”. La ciencia, bien gracias.
¡Por supuesto que si un bien no tiene demanda, no tiene valor! Capítulo 1 de El Capital: la condición necesaria de la existencia del valor, es que el objeto tenga valor de uso, es decir, traducido, que tenga utilidad. “Los valores de uso constituyen el contenido material de la riqueza, sea cual fuere la forma social de ésta. (…) Por último, ninguna cosa puede ser valor si no es un objeto para el uso. Si es inútil, también será inútil el trabajo contenido en ella; no se contará como trabajo y no constituirá valor alguno.” (Marx 2012)
¿Por qué es así? Porque deben ser parte de la división social del trabajo. Si es inútil el trabajo (si nadie quiere comprar sus frutos), es innecesario para la sociedad, y por lo tanto, no es parte de su metabolismo, y entonces no es valor. Por otra parte, no es necesario el concepto neoclásico de utilidad para que exista la noción de demanda (ver).

 

“D) De todos los ejemplos expuestos ya pueden salir un montón de cuestiones más que los más listos de entre vosotros podréis haber intuido. Como ya se fijó el mismo David Ricardo en su día, existen productos que han costado un determinado trabajo el producirlos (por ejemplo, el vino) y que se han valorado en una cantidad x de dinero en su momento. Pero, transcurrido algún tiempo, esos objetos incrementan su valor y su precio de manera muy considerable, muy por encima de sus costes de mantenimiento durante ese tiempo. Como le sucede al vino… y a las obras de arte. ¿Cuántos de vosotros no habréis leído o visto en las noticias que se ha encontrado un cuadro de un gran maestro de la pintura abandonado en un trastero? Aquí, un caso con un cuadro de Paul Cézanne.”

Primero, si Chemazdamundi hubiera leído a Ricardo (2001), habría notado que en las primeras páginas de su obra más importante, explica que el valor de las mercancías es un fenómeno que se vuelve regular, y por lo tanto, determinado, sólo cuando se trata, como en la absoluta mayoría de la producción capitalista, de valores de uso reproducibles. Sólo en tales condiciones puede ajustarse el precio a los costos de producción, porque cualquier variación en la demanda puede ser equiparada por una reacción igual en la oferta. Si sube la demanda, la empresa amplía la producción (normalmente tiene capacidad instalada ociosa), y si baja la demanda, obviamente, baja la producción, no sigue produciendo la misma cantidad, como un “ente robótico”. Este simple hecho tiene la virtud de refutar la determinación del precio de las mercancías por la demanda, en el espacio de menos de un párrafo. También explica, como decía Ricardo, que bienes no reproducibles no entran en la determinación de su precio por el tiempo de trabajo. Aquí no hay ninguna necesidad de “inventarse” que un Picasso contiene más trabajo que un dibujo cualquiera (como supone Ch.). Su precio no puede ajustarse a sus costos de producción, está indeterminado, y no entra en los límites de lo que explica la TLV.
Segundo, el precio del vino añejo tiene una explicación que es tan vieja como El Capital. No tiene nada que ver, tampoco, con decir que en su producción hay involucrado más trabajo que en la del vino nuevo.
Es simplemente la consecuencia de que el vino añejo se produce con una mayor composición orgánica. Todas las ramas con una composición mayor de trabajo muerto sobre trabajo vivo, venden a un precio de producción que es superior al precio directamente proporcional a sus valores. Ya me he tomado el trabajo de explicar esto aquí, ya que es una de las críticas ad usum entre la resaca de internet.

Bibliografía

Marx, Karl (2012): «El Capital», volumen 1, Siglo veintiuno editores.
Ricardo, David (2001): «Principios de Economía Política» http://socserv.mcmaster.ca/econ/ugcm/3ll3/ricardo/Principles.pdf

Acerca de Ezequiel

Marxista.
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Una respuesta a Respuesta sobre TLV 4: Anexo sobre TTSN y refutaciones ad usum

  1. Anónimo dijo:

    «Imaginaos a un minero, picando bajo tierra en una mina de carbón. En un momento dado, le arrea un picotazo a una roca y se encuentra dentro de ella dos diamantes con la misma forma, el mismo tamaño, peso, kilates, etc. Son iguales salvo en un detalle: uno es transparente, y el otro es “sucio”, con impurezas, en cuanto a color.
    El minero va a vender los diamantes que ha conseguido con el fruto de su trabajo. Los dos diamantes han costado el mismo “trabajo-tiempo socialmente necesario” para ser extraídos: los ha extraído la misma persona, con las mismas habilidades, el mismo tiempo le ha llevado, ha utilizado la misma herramienta, etc. En teoría, según la TLV marxista, deberían valer lo mismo, ¿verdad?”»

    Pero qué BARBARIDAD dice este señor, ¿ Pero cómo se puede ser tan DESHONESTO Y MISERABLE INTELECTUALMENTE? Este sr no ha leído nada ni ha entendido nada.Trata de refutar el concepto de trabajo socialmente necesario que es un promedio, a través de un ejemplo particular, como si cada vez que picaran buscando carbón salieran siempre diamantes. Pero qué PEDAZO DE MIERDA es el TONTODAMUNDI, qué MENTIROSO MÁS MISERABLE. Siento hablar en estos términos, más propios de este sujeto y su estilo macarra, pero es que es indignante tamaña mentira, que ya queda expuesta para siempre y para vergüenza suya ante cualquiera que la lea, y encima va de azote de magufos.

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